Las arrugas en la piel aparecen a medida que van pasando los años, sobre todo en la zona de alrededor de la boca y nariz, de los ojos “patas de gallo”, en el área interciliar (área entre las dos cejas), etc. Los depósitos de grasa aparecen alrededor del cuello.
La mandíbula se torna floja y caída (papada). Otros factores que pueden contribuir a problemas en la piel en personas más jóvenes son una dieta pobre, el tabaco, la obesidad y también los factores hereditarios.
El lifting ayuda a mejorar los daños visibles de la piel y músculos, así como a recuperar un aspecto más joven. El lifting también puede realizarse aprovechando una operación para reconstruir la nariz o estirar de los párpados.
Se puede hacer con dos tipos de anestesia. Una es la anestesia local (el paciente está adormilado y sin dolor). La otra es la anestesia general en la que el paciente está profundamente dormido, sin sentir dolor.
El cirujano plástico realiza unas incisiones sobre la línea del pelo, en las sienes, detrás del lóbulo de las orejas y en la zona baja del cuero cabelludo. Después extrae el tejido graso, estira la piel y, por último, cose (sutura) las incisiones.